XIII.- SINDICALISMO


a) Origen de los sindicatos.

Los sindicatos aparecen necesariamente en cierto momento de la evolución de la clase obrera. Aparecen históricamente cuando aún la clase no es consciente pero ha acumulado cierta experiencia en su lucha diaria espontánea para defenderse de los abusos de los patrones.

Los capitalistas para obtener mayor riqueza tienen que explotar la fuerza de trabajo del obrero. El capitalismo instauró las más crueles formas de explotación: “hay hombres que no conocen el sol, fueron concebidos, nacieron y mueren en las galerías”. En las nuevas fábricas los capitalistas  “.... prefieren contratar niños desde los siete años de edad; para evitar que se alejen de las máquinas, los niños son encadenados y hasta se llega a limarles los dientes para que coman menos.“ (W. Montenegro, cita tomada de “Luchas obreras por las Conquistas Laborales”, Centro Cultural Fabril 18 de mayo, Ediciones Tribuna Obrera, febrero 2015.)

Por esta razón, los obreros se organizaron sindicalmente para defenderse y luchar por lograr conquistas sociales que los protejan y el Estado ha tenido que intervenir regulando la explotación de la fuerza de trabajo de manera que la anguria sin medida de cada capitalista no acabe por destruirla.

b) La primera Ley social en Bolivia.

A fines del siglo XIX el florecimiento de la industria del automóvil creó gran demanda por el caucho para la producción de las llantas.

En Bolivia los peones e indígenas eran llevados con engaños para convertirlos en esclavos para explotar el caucho. Perversamente les otorgaban adelantos de dinero que nunca acababan de pagar. “Los que no cumplian con su cuota, ... de los diez kilos... los golpeaban y azotaban, a otros les cortaban las manos o los dedos. Se sometían, porque si oponían resistencia sus esposas y sus hijos pagarían por ello (Wade Davis, “El Rio, exploraciones y descubrimientos en la selva.”Cita tomada de “Luchas obreras por las Conquistas Laborales”.)

El gobierno de Severo Alonso, ante esta cruel explotación de la fuerza de trabajo, norma, regula su explotación aprobando la Ley de Enganche, de 16 de noviembre de 1896. (op.cit.)

c) Características de los sindicatos.

El  sindicato  comprende  a  todos  los  obreros  de  la empresa independientemente de cualquier tipo de diferencias políticas, religiosas, etc. Debe ser lo más amplio posible. Cuanto más amplio, mejor. No olvidar que la unión hace la fuerza. Esto aunque normalmente sólo una minoría participe activamente de las actividades del sindicato. Situación que cambia en los momentos de radicalización de la lucha.

Tiene una existencia legal. Es un derecho conquistado por los trabajadores que la patronal está obligada a respetar.

Sus actos son públicos. Sólo bajo las dictaduras se han conocido sindicatos clandestinos.

Toda su actividad debe ser de amplio conocimiento de todos los afiliados.

Debe subordinarse al control colectivo de las bases.

La actividad sindical es parte de las garantías democráticas conquistadas por los trabajadores.

d) Democracia Sindical.

En su seno confluyen todas las tendencia políticas, religiosas, etc. la más amplia discusión es la base de la democracia sindical.

Los dirigentes están en la obligación de responder de todos sus actos ante las bases y actuar de acuerdo a lo que ellas decidan.

El punto de partida de esta democracia radica en el respeto a la voluntad de las bases y el combate a toda forma de burocratización de las direcciones que concluyen defendiendo los intereses de los patrones.

e) Independencia Sindical.

Por la forma en que producimos y por el lugar que ocupamos en el proceso de la producción, los trabajadores tenemos tanto intereses inmediatos como históricos.

Los intereses inmediatos son aquellos que se refieren a las condiciones de vida y de trabajo y que urge resolverlos sobre la marcha.

El sindicato históricamente ha surgido como una necesidad de los trabajadores  de organizarse para defenderse de los abusos de los patrones.

Las organizaciones laborales, si quieren defender los intereses obreros de manera consecuente  tienen que defender celosamente su independencia frente a las autoridades y a la patronal.

La lucha por la defensa de los sindicatos y por el derecho a organizarse sindicalmente ha sido larga y sangrienta.

Se logró venciendo la resistencia de los patrones y su Estado y el sindicalismo finalmente logró ser reconocido legalmente.